Escrito en español más abajo. Written by Field Instructor Ruthie Cartwright.
“Can we play ninja again, miss?”
“I’d like to share a story from my grandfather.”
“That wolf is a hard kisser!”
These are the a few of the moments that stand out to me the most from our trip to Mission: Wolf with students from Dr. Martin Luther King, Jr. Early College. Although elements of the trip were challenging for students and instructors alike, like driving through the mud and rain to arrive, and going into a lightning drill our first afternoon instead of dinner prep, there were many moments of delight, curiosity, and inspiration. In the four days that we were in the mountains, the students of DMLK helped Mission: Wolf staff to sand and paint a large metal fence, to move heavy items to clean the workshop for the work season, and generally to prepare for their big project of rebuilding their fences after a big flood hit last summer.
And as always, the wolves brought out the best in everyone: teeth were bared, sweet tones of voice gave the wolves encouragement, and gentle calm pets and the use of peripheral vision put everyone, not just the wolves, at ease. As we learned, wolves sniff your teeth in order to determine you are safe. Students can give the wolves a grunt with their teeth to allow the wolves to sniff them. If a wolf determines you are safe, they may even give you a kiss and lick your teeth! To some, it may sound odd, but this is a natural wolf greeting and it is very special. Many students were lucky enough to gain the trust of the wolves and to have received a gentle hello greeting.
All in all it was another average week at Mission: Wolf, and a small life changing moment for both students and instructors at Cottonwood. To see and hear a wolf howl can remember one home to their own wildness.
En español:
“¿Podemos jugar al ninja otra vez, señorita?”
“Me gustaría compartir una historia de mi abuelo.”
“¡Ese lobo besa muy fuerte!”
Estos son algunos de los momentos más memorables de nuestro viaje a Mission: Wolf con alumnos del Dr. Martin Luther King, Jr. Early College. Aunque algunos elementos del viaje supusieron un reto tanto para los estudiantes como para los instructores, como conducir en el barro y bajo la lluvia para llegar, y entrar en un simulacro de relámpago nuestra primera tarde en lugar de preparar la cena, hubo muchos momentos de deleite, curiosidad e inspiración. En los cuatro días que estuvimos en las montañas, los alumnos de DMLK ayudaron al personal de Mission: Wolf a lijar y pintar una gran valla metálica, a mover objetos pesados para limpiar el taller de cara a la temporada de trabajo y, en general, a preparar su gran proyecto de reconstrucción de las vallas tras la gran inundación del verano pasado.
Y como siempre, los lobos sacaron lo mejor de cada uno: enseñaron los dientes, los dulces tonos de voz animaron a los lobos, y las suaves caricias y el uso de la visión periférica tranquilizaron a todos, no sólo a los lobos. Como hemos aprendido, los lobos te huelen los dientes para determinar que están a salvo. Los alumnos pueden dar a los lobos un gruñido con los dientes para permitir que los lobos los olfateen. Si un lobo determina que estás a salvo, ¡puede incluso darte un beso y lamerte los dientes! Para algunos puede sonar raro, pero se trata de un saludo natural de los lobos y es muy especial. Muchos alumnos tuvieron la suerte de ganarse la confianza de los lobos y de recibir un amable saludo.
En general, fue otra semana normal en Mission: Wolf, y un pequeño momento de cambio de vida tanto para los estudiantes como para los instructores en Cottonwood. Ver y oír el aullido de un lobo puede recordarle a uno su propia naturaleza salvaje.