It’s time to build a quinzhee! Written by Field Instructor Jarrod Gaut. Escrito en español más abajo.
The marvelous CAP class at Centaurus High were ready; they donned their snowshoes and trudged out to Caribou Ranch lugging their snow shovels. Complete professionals, and hard set to their task, they piled up snow as tall as a (minor) giant. The class was so focused that they didn’t even break to have a snowball fight…. yes, we were so unbelievably focused! With the snow piled up high, we re-fueled our hard workers with burritos and basked in the midday sun. We were then inaugurated into the great Australian tradition of Tim Tam Slamming. For those of you who have yet to experience the finest our Australian friends have to offer, a Tim Tam Slam is the ritual of using a specific cookie as a straw to drink up hot cocoa, and then just as the Tim Tam is melting to snarf it up as quickly as possible!
Meanwhile, our quinzhee was settling. A quinzhee, which comes from an Athabaskan word, is a snow-shelter made by first piling up loose snow, and packing it down. Left to settle (conveniently while we snacked on burritos), it becomes solid enough to dig into. After our delicious midday treats, we began to dig into our quinzhee. Guided by 2-foot long sticks, we hollowed out our now solid pile of snow. The sticks helped us not to dig too much of the shell out and collapse our quinzhee! Normally a quinzhee only has one entrance, and is really good at keeping in heat for those cold winter nights. But we decided to make two entrances, so that we could finish our grand creation with a very snowy conga line!
50%
is not validOf course, our CAP classes practice Leave No Trace, so our creation, “Pol” the quinzhee, had to face its doom. Which was absolutely delightful! Reveling in the pure joy of chaos, the CAP class climbed on, beat on, marched on, and generally dismantled “Pol” in a matter of minutes! Dispersing the sticks and snow all around, we returned the habitat back to its original state, but carried with us the knowledge of how to keep warm in the harsh snow. And also how to make really, really good snowball fight forts!
¡Es hora de construir un quinzhee!
La maravillosa clase CAP del instituto Centaurus estaba preparada; se pusieron las raquetas de nieve y se dirigieron al rancho Caribou cargando con sus palas de nieve. Completos profesionales, se pusieron manos a la obra y amontonaron nieve tan alta como un (pequeño) gigante. La clase estaba tan concentrada que ni siquiera pararon para tener una pelea de bolas de nieve: …. sí, ¡estamos increíblemente concentrados! Con la nieve amontonada en lo alto, repusimos fuerzas con burritos de y tomamos el sol del mediodía. A continuación nos iniciamos en la gran tradición australiana del Tim Tam Slamming. Para aquellos que aún no hayan experimentado lo mejor que nuestros amigos australianos tienen que ofrecer, un Tim Tam Slam es el ritual de usar una galleta específica como pajita para beber chocolate caliente, y luego, justo cuando el Tim Tam se está derritiendo, ¡hay que engullirlo lo más rápido posible!
Mientras tanto, nuestro quinzhee se estaba asentando. Un quinzhee, que proviene de una palabra athabasca, es un refugio de nieve que se construye amontonando nieve suelta y compactándola. Si se deja reposar (convenientemente mientras comemos burritos), se vuelve lo bastante sólida como para excavar en ella. Después de nuestros deliciosos bocadillos de mediodía, empezamos a cavar en nuestro quinzhee. Guiados por palos de medio metro de largo, ahuecamos nuestro ahora sólido montón de nieve. ¡Los palos nos ayudaron a no excavar demasiado la cáscara y colapsar nuestro quinzhee! Normalmente un quinzhee sólo tiene una entrada, y es muy bueno para mantener el calor en esas frías noches de invierno. Pero decidimos hacer dos entradas para poder terminar nuestra gran creación con una conga nevada.
Por supuesto, nuestras clases del CAP practican el No Dejar Rastro, así que nuestra creación, “Pol” el quinzhee, tuvo que enfrentarse a su perdición. Fue una delicia. Disfrutando de la pura alegría del caos, la clase CAP se subió, golpeó, marchó y, en general, ¡desmontó a “Pol” en cuestión de minutos! Dispersando los palos y la nieve por todas partes, devolvimos el hábitat a su estado original, pero nos llevamos con nosotros el conocimiento de cómo mantener el calor en la dura nieve. Y también cómo hacer muy, muy buenos fuertes de bolas de nieve.